lunes, 23 de noviembre de 2015

Ventajas de viajar en tren




Dos personas se encuentran en un tren. Pero no, antes hay un párrafo que te introduce vertiginosamente en la novela. Una mujer encuentra a su marido totalmente ido y lo interna en un psiquiátrico. Luego es cuando se produce ese encuentro ferroviario. Y en esta corta novela no para de suceder de todo. También podría ser tomada como un montón de narraciones independientes. Porque todo se va enredando hasta que finalmente nos lo desenredan con limpieza. Pero antes hay personajes hablando y contándonos su vida. Y qué vidas.
Aunque ya veis que lo mío no son los argumentos. Estoy más por la labor de ver qué tal escribe el que las cuenta. Y Antonio Orejudo, un madrileño cosecha del 63 es bueno de verdad. Tiene un ritmo que ya lo quisiera para sí cualquier adolescente pastillero de fin de semana, es un chunda, chunda literario total. Orejudo te engancha y más vale que estés atento porque te explica historias dentro de otras historias y a su vez dentro de otras.
Este libro ya empieza a estar cubierto por el polvo de los años, es un premio Andalucía de Novela del 2000 pero aún goza de cierto culto en ambientes blogueros y literarios. Lo he visto reseñado en varios blogs más recientes. Creo que no me equivoco al decir que se sigue leyendo. Y se ha reeditado sin lugar a dudas. Yo lo he leído en versión de Alfaguara pero me ha parecido verlo en Tusquets. Bueno, son editoriales en las que recalo con frecuencia si bien soy muy de Anagrama. De hecho soy un adicto a Anagrama que ya se va abriendo, por fin, a otros territorios como Periférica, Destino, Random House… Lo que sea. Da igual. Los editores ya son muy variados. En el mismo sello y colección te encuentras autores cada vez más variopintos. Si no te gusta uno de la empresa no lo pagues con otros que tal vez sí sean interesantes. Luego está que ciertos diseños de ciertas colecciones te gusten más o menos pero bueno, que los libros no se juzgan por las cubiertas.
Esta novela me ha animado con unos cuentos propios que tenía por ahí a medias muy transgresores. Si a Orejudo le dejan publicar estas barbaridades ya es que se puede con todo. A ratos rozan el absurdo pero tengamos en cuenta que alguno de sus personajes están literalmente para que los encierren y de hecho ya lo están. Encerrados. Con camisa de fuerza. Así es creíble que lo que ocurra quede a medio camino entre el delirio de un loco y la realidad. ¿Es real lo que sucede? ¿Es una mentira del personaje más loco de la historia? Piensa lo que quieras pero me he sorprendido riéndome bastantes veces con las salidas más cafres de este autor. Parece que le gustan los caminos grotescos.
Me gusta de un escritor que descubro, el saber que cuando acabe la novela me esperan otras suyas y la posibilidad de repetir las gratas experiencias vividas con la que te ha hecho disfrutar tanto. Tengo unas cuantas más pendientes que caerán fijo.
Como siempre, hablo de lo que leo sabiendo que este libro (como cualquier otro) no es para todos los públicos. Tú verás.
Por si acaso te dejo el primer párrafo para que veas por dónde va el asunto y ya si eso, seguro que lo tienes en tu biblioteca. Puede que en la librería pero aquí tirarán por las novedades.  

“Imaginemos a una mujer que al volver a casa sorprende a su marido inspeccionando con un palito su propia mierda. Imaginemos que este hombre no regresa jamás de su ensimismamiento, y que ella tiene que internarlo en una clínica para enfermos mentales al norte del país. Nuestro libro comienza a la mañana siguiente, cuando esta mujer regresa en tren a su domicilio tras haber finalizado los trámites de ingreso, y el hombre que está sentado a su lado, un hombre joven, de nariz prominente, ojos saltones y alopecia prematura, que viste un traje azul marino y lleva sobre las rodillas una peculiar carpeta de color rojo, se dirige a ella con esta pegunta tan peregrina:
-      ¿Le apetece que le cuente mi vida?”       

          

9 comentarios:

  1. Saludos, Recomenzar. A extraordinaria me ganas.

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  2. Jolines, qué ganas de leerlo, aunque luego resulte que lo de "no es para todos los públicos" va por mí :S

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  3. Es que los consejos sobre libros, películas o arte en general son así. A gustos. Por eso siempre me lavo las manos y digo lo que hay o trato de meter un párrafo del libro como muestra. Luego la decisión es vuestra.

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  4. Lo voy a buscar y comprar ya.
    Eres el demonio, me has tentado. Me había jurado no comprar más libros hasta que acabara con los que tengo :)

    Abrazos

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  5. Hecho!!!
    De Tusquet, que me gusta la editorial.
    En ebook, que lo que encontraba era de Círculo de lectores y como que no.
    ... Ay, Amazon y su compra en un sólo clic!!!

    :D

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  6. Ay, Verónica, que yo me emociono mucho con los libros que me hacen disfrutar. De todas formas estoy pensando que le voy a pasar una facturita al tal Orejudo. Le estoy haciendo publicidad sin saberlo él. Creo que se la merece.

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  7. Acabo de terminarlo. Con la historia del hospital, que si no me falla la memoria es la primera, pensé "no, esto no es para mí". Y estuve a punto de dejarlo. Pero seguí y me ha encantado. Varios formatos en uno solo que te van enredando. Aunque al final todo se aclara, no dejas de tener la sensación de que un nudito permanece.

    (PD. Cuánto daño le hace el cine, el cine porno en este caso, a las relaciones XDD).

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  8. Esa P.D. tuya es más cierta de lo que piensas por este libro. De hecho hay varios libros y comics que he leído al respecto y todos coinciden en eso, en el daño que hace el porno a las relaciones.
    Sí, todo parece que se enrede en el libro pero está más o menos atado. Creo.

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