Sándor
Márai escribió este libro unos tres años antes de "La mujer
justa"(probablemente esta última su obra maestra). Pero la
estructura de este libro ya venía anunciada por "La amante de
Bolzano". En realidad por casi cualquiera de sus libros salvo
los de memorias que aún tengo esperándome en algún lugar de esta
infinita biblioteca. Y es que este escritor húngaro escribió
siempre la misma novela. Y lo que sería una mala crítica en casi
cualquiera no lo es del todo aquí. Porque Márai nunca aburre aún
usando el mismo argumento una vez sí, otra también. Cais siempre
hay un trío. A veces "un hombre que ama y otro que es amado"
y una mujer en el centro de esas pasiones. Casi siempre nos muestra
los tres puntos de vista. Casi siempre vemos que los tres puntos de
vista hablan y razonan y piensan como el autor, a través de
larguísimos y minuciosos monólogos que giran sobre la misma tesis
y que van aportando pequeñas pistas sobre la historia con las que
deduciremos los hechos pero nunca los veremos del todo. Un estilo de
literatura de lo obsesivo que me recuerda al posterior Javier Marías
en España o al austríaco Thomas Bernhardt si bien los temas de cada
uno de estos autores son otros.
Aquí
el personaje es Casanova. Se enfrenta a una antigua amante que bien
podría ser la horma de su seductor zapato y al marido de esta. Y con
argumento tan sencillo iremos aprendiendo sobre el amor, sobre la
pasión, los celos, las venganza, el odio... Lo de siempre pero
narrado con tanta fuerza y tanta convicción que a duras penas yo,
que tanto he leído, pude abandonar el libro. Como siempre, sé
cuando abriré la novela pero no cuando la cerraré porque su estilo
es hipnótico. Te aturde poetizando y reflexionando a la vez sobre
los sentimientos más profundos del alma y aunque sea más de lo
mismo si le has leído antes no te importa que así sea. Cada pocos
párrrafos me veo obligado a subrayar. Aunque sus tesis nunca sean
nuevas:
"Eso
es lo maravilloso de las mujeres:son capaces de llevar a cabo
verdaderas hazañas cuando aman a alguien".
¿Alguna
pega? Pues ninguna a nivel técnico. Otra cosa es que me convenza lo
mucho que Márai le exigía a sus personajes. Y es que la voz sumisa
al principio de esa Francesca que se le declara a Casanova es
excesiva como ya lo era la loa a la amistad de "El último
encuentro", perfectos catálogos de cosas que le pedimos al amor
o a la amistad o a cualquier pasión pero absolutamente exageradas y
difíciles de llevar a cabo por nadie. Duro que nadie ame como sus
personajes. Y si lo hacen debe ser más por una afección mental que
por motivos dignos de aplauso.
Pero
no importa porque la suspensión de credulidad está asegurada si te
dejas envolver por ese desgranar de lirismo, por ese modo de exprimir
la teoría hasta las últimas consecuencias.
Sándor
Márai es uno de los mejores científicos que ha dado el estudio del
alma humana (o de sus pasiones). Creo que casi cualquiera de sus
libros es altamente recomendable. Difícilmente se les puede admirar
como menos que maravillas de la literatura.
Pues creo que no ha sido Marai sino tu reseña lo que me ha seducido a apuntarla en la lista de pendientes. Interesante y más si no he leío nada de este autor pero si en tu reseña aparece el nombre de Javier Marías, creo que este libro no me decepcionará.
ResponderEliminarTe lo recomiendo como se lo recomiendo a todo el mundo. "La mujer justa" sin embargo en su mayor y más grande obra. Te hartarás de subrayar.
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