martes, 15 de enero de 2019

Las lecciones peligrosas




Alissa Nutting quería saltarse las normas de la habitual novela romántica. O algo así viene a decir en una de sus muchas entrevistas post novela. Y desde luego, no es que se las salte, es que esto no es una novela romántica ni por casualidad. Hay aquí hay de todo menos gente que ame a otra gente. Pero pongámonos en situación.
Alissa es una escritora de Ohio donde trabaja como profesora asistente de literatura creativa. Antes de esta novela ya había participado como cuentista en antologías pero esta es su primera narración larga. Un golpe de efecto con el que consiguió una leve pero inevitable polémica. Se la comparó, todas las reseñas lo dicen, con la “Lolita” de Nabokov. Y lo cierto es que poca relación le veo con ese clásico de la literatura del siglo pasado. Lo único que comparten es… ¿el amor de un adulto por un niño o adolescente? No, ni siquiera eso. El Humbert de Lolita está enamorado a su manera demencial de la niña. Sus largos párrafos demuestran su locura a la par que su enamoramiento de su lolita o nínfula, como él las definía. Alissa Nuttíng está cualquier cosa menos enamorada de sus “nínfulos” (ella no les pone nombre, sólo desea a los adolescentes entre los catorce y los quince años, cuando todavía no hay ni el amago de musculatura o virilidad adulta, los quiere como promesa de futuro, poco hechos). Este libro además no tiene el lirismo ni la estética de Nabokov. Digamos que aquí el grafismo de las escenas es el del porno duro si bien el ritmo de la prosa es magnífico, no tiene nada de malo esta escritora, tiene mucho oficio, demasiado para ser novelista de nuevo cuño.
La historia se inspira en el caso de una profesora a la que pillaron liada con un alumno suyo y a la que su abogado defendió diciendo que era demasiado guapa para ir a la cárcel(sólo la salvó el hecho de que el adolescente la defendió porque la amaba). En la novela, Celeste es una bellísima profesora de veinticinco años que busca calmar su no confesada ninfomanía (o por lo menos su obsesión por el sexo) buscando adolescentes tímidos(los chulos no le van porque se pueden ir de la lengua) a los que follarse hasta que se hagan quinceañeros. No hay amor. Sólo deseo sexual. No le importa absolutamente nadie.
Está casada con un guapo policía de treinta y pocos que no se entera de nada (un detalle de humor fantástico que a la policía “que no es tonta” no le agradará tanto). Celeste es una psicópata. Yo estuve jugando durante la novela al “a ver qué problema mental tiene este personaje” y no me decidía entre psicópata (son de nacimiento) o sociópata (se hacen). Es psicópata porque no le importa lo que sienta nadie a su alrededor. Ella es así y punto. Para Celeste sólo existe la posibilidad del orgasmo con lo único que puede facilitárselo. No le importa ni el objeto de su deseo. El adolescente se enamora de ella pero ella ya sabe que lo suyo tiene fecha de caducidad y se irá a buscar otro cuando toque. Su parafilia se explica por encima en las primeras páginas(ver su primera experiencia sexual en la que ella dominaba a un adolescente más bajito y débil que ella). Pero esa tendencia ya estaba ahí.   
Como Kafka decía que la literatura no te debe dejar indiferente (debe ser un hachazo en la cabeza) yo entiendo que esta escritora se lo toma al pie de la letra. Deja un personaje que se te mete muy dentro aunque personalmente la odio. Me paso la novela deseando que la pille su marido o su cuerpo de policía o los padres del adolescente… Quién sea. Aunque también me hacen reír sus salidas de humor negro pero increíblemente imaginativas. A veces su deseo por sorprender con algún detalle humorístico-escatológico me ha recordado a Charlotte Rose pero la transgresión de Alissa va por otro lado. Y si no me creéis reflexionad por todo lo que supone por ejemplo un párrafo como este.  Por qué se han echado algunos y algunas las manos a la cabeza:

“Yo sabía que, si alguna vez tenía un hijo, me sería imposible ignorarlo cuando llegase a cierta edad, y no quería verme obligada a hacer frente a una transgresión de este tipo”. Pág. 181    

Habla de pederastia e incesto. ¡Y sólo es uno de los muchos párrafos que podría seleccionar! Como quién no quiere la cosa.
Desde que he leído esto ya no veo con envidia a esas parejas perfectas que sólo son apariencia. Puede haber mucha miseria detrás de la gente aparentemente hermosa por fuera.
También nos quiere preguntar sin hacerlo si se puede considerar delito cuando dos consiente. ¡Por supuesto que sí! Y si no que miren los efectos dañinos del sexo voluntario o no sobre la psicología infantil (como licenciado pedagogo conozco el debate y lo tengo claro).
A Celeste la denunciaría sin dudar en el mundo real.
En la novela no puedo soltar su historia.
Qué buen trabajo ha hecho esta escritora. Aunque absténganse los paladares delicados.


6 comentarios:

  1. La cita que has puesto es demoledora. No sé cómo se venderá el libro por ahí (y por cómo me refiero a la manera en que lo publicitan, no si se vende bien o mal) pero esa frase es perfecta. Te está diciendo: así soy, si me quieres, bien.

    A mí de vez en cuando me gusta leer cosas transgresoras, igual que de vez en cuando el cuerpo me pide una novela de la editorial jazmín o leer algo de no ficción, pero esta me la apunto porque ahora no es el momento. Ni para buscarla.

    PD Tal y como está el mercado editorial, como tarde mucho en buscar lo que apunto por aquí, no lo voy a encontrar. No sé si sería mejor no apuntar nada. :S

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  2. Creo que se vendió bastante bien y hasta se ha reeditado en su país. La escritora es entrevistada casi como una superestrella. No sé qué pensarán los padres a los que no les guste la literatura y sepan que ha sido la profesora de sus hijos. Porque se parece mucho al personaje principal de su historia(físicamente).
    P.D. Creo que las bibliotecas la compran sin problemas. Sería raro que no la tuvieras en una.

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  3. Ah, qué interesante. Me interesa lo que piensas de Murakami.

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  4. Me gusta mucho tu reseña pero me da pánico el tema del libro, así que este no me lo apunto. Y me ha entrado curiosidad por saber cómo eliges tus lecturas.

    Mientras leía recordé un caso de hace muchos años de una maestra de instituto que se enamoró de un alumno, pero no recuerdo qué opinión tuve al respecto. En fin, el tema no me atrae, así que esperaré a que tu próxima reseña me genere más "ansias" de comprar libros.

    Saludos

    Pd.- ¿Para cuando la cuenta literaria en Instagram?

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  5. Esta lectura la escogí porque me pareció un libro de Anagrama, editorial que me gusta, que parecía noe star muy usado o gastado. Creí que era novedad. Pero normalmente elijo mis lecturas leyendo críticas por Internet, por autores que me gustan, editoriales, etc.
    Mi cuenta en Instagram... Estoy navegando por la red y viendo que tal me muevo haciendo comentarios a gente como tú y mis contactos. Me gusta bastante así que no sé, pronto. Seguramente cada texto que incluya aquí lo incluya también en Instagram. Saludos

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