Si hubiese sabido de lo que trataba esta novela no me la
hubiese llevado para casa. A duras penas me gusta el deporte nacional de mi
país, el fútbol, como para que me cuelen una de béisbol que es el deporte
nacional norteamericano. Pero se trataba de algo escrito por Phillip Roth.
Le conocí hace años por una bloguera que lo
recomendaba mucho. Yo sólo había leído al clásico austriaco Joseph Roth pero
sabía que había otros dos escritores importantes más con ese nombre, Henry y
Phillip. Cuando le pregunté de qué Roth hablaba me respondió un sucinto “Phillip,
of course”. Pues desde ese “of course” hasta ahora ha llovido durante al menos
ocho años ( no mucho, cada vez hay menos precipitaciones por aquí). Actualmente
ya entiendo mejor por qué es grande. Aunque no comulgue con los temas de sus
primeras novelas, las de juventud. Por más que esta la escribió con unos
cuarenta años. Pero cuarenta en escritor no es lo mismo que cuarenta en jugador
de fútbol. Dónde el último ya sería abuelo el primero sólo es un novatillo que
empieza. Yo disfruto más con los libros de madurez de los escritores que con
sus inicios frescos y ambiciosos pero con fallos novatos, escribir requiere
mucha experiencia y mucha vida y mucha reflexión. Al menos hacerlo bien.
Pero esta novela que nos habla de una mítica e inventada Liga
de Fútbol que nunca existió, el esperpento regresa a mis manos. Me meto en
libros exagerados sin querer, no me gusta el humor absurdo pero siempre caigo
en alguno.
Y este es absurdo pero menos. Es un libro humorístico en el
que te cuenta sobre un equipo de béisbol imposible con enanos, tullidos,
cegatos, medio locos, perdedores natos… Y está plagado de historias de
personajes que demuestran la fértil imaginación del joven Roth. Su estilo ya
tenía la música del estilo de madurez y en líneas generales no puedo decir que
sea un mal libro. Pero si avanzo en su lectura es porque no quiero pasar mucho
tiempo leyendo un libro en el que me explican un partido de béisbol. Son
párrafos que me podría saltar si hiciera eso pero no, siempre me resigno a
leerlo todo. Y se acaba entendiendo. Aunque no sepas de sus reglas sí entiendes
lo que ocurre o lo importante que ocurre. Hay momentos realmente hilarantes.
Por lo menos alguna sonrisa sí me ha asomado mientras lo leía. Y me ha hecho
envidiar la facilidad aparente con la que crea historias dentro de su historia.
Nos explica la vida y milagros de más de veinte o treinta personajes sin que
parezcan abrumar o amontonarse y algunas son francamente divertidas.
Es normal que el mito de “La gran novela americana” se
intente con una de béisbol. El deporte define mucho un país. El nuestro no se
explicaría del todo si no sabes lo que significa un Barcelona- Real Madrid y
que aquí hay más miga que pegar patadas al balón. Aunque no deja de ser
significativo que no explique su sinopsis en la contraportada (en la edición de
Contra que manejo vemos fotografía del autor y frases publicitarias sobre
este) si no en su contrasolapa interior.
Tal vez han pensado como yo, que si explicas que va de béisbol muchos ni se
acercarán (yo no me hubiese acercado de haberla leído).
¿Os gustan las novelas que tratan sobre un asunto que nunca
os ha importado? A mí a veces me han acabado gustando por el estilo pero creo
que lo normal es que no.
Tal vez acepto las que tienen temas que desconozco y tal vez
me puedan explicar pero no esas que tratan sobre temas que directamente odio. Y
bueno, luego resulta que con la mente más abierta el viaje es menos malo de lo
esperado. Y con un buen escritor que escriba con entusiasmo.
Pero sí tengo claro que si quieres empezar con Phillip Roth no
te debes estrenar con este. Cualquiera de sus libros de madurez sirve, no voy a
dar nombres porque son muchos y todos son solventes. Es el problema de las
novelas con tema demasiado específico o especializado. Que tienen un público
demasiado específico también.
Los temas universales son para todos los públicos.
El béisbol no es un tema universal, sólo nacional. Aunque sí,
hay amor, y sexo, y política, y economía, y conspiraciones. En eso Roth siempre
está bien.
Sergio, creo que te has liado con tanto Roth, este es Philip ;)
ResponderEliminarEse título le pegaría más a una de sus obras de madurez, es como muy ambicioso. Sim embargo, es una de sus obras más conocidas... Es una reflexión que hago porque me parece curioso :) Suyo, sólo he leído El animal moribundo y no me entusiasmó.
Cierto, me he liado con tanto Roth. Pero es que desde el principio me he liado. Casi siempre entre Phillip y Joseph que son los que he leído y tienen bastante interés. Los tengo archivados en el mismo cajón de mi cerebro y los traspapelo que da gusto. Creo que ya he corregido casi todo, gracias por el apunte.
ResponderEliminarEl título de la obra es ambicioso pero seguramente sea irónico. En América todos quieren escribirla y parece que es lo único que importa. Yo preferiría escribir la gran novela universal. Puestos a soñar...
No he leído "El animal moribundo". Pero creo que esta te entusiasmaría menos. Impresión mía. Saludos, Dorotea.