miércoles, 23 de enero de 2013

Siempre tuyo

A Daniel Glattauer ya le conocía de "Contra el viento del norte" una novela no demasiado ambiciosa que precisamente por eso, resultaba entretenida (aunque no especialmente relevante). Recuerdo que al menos estaba bien escrita y el ritmo no decaía. De la continuación que dicen que fue forzada por el éxito me desentendí. Pero de pronto me encontré en la biblioteca con esta novela dónde apenas vemos a una mujer subiendo por una escalera en penumbra y con un fondo azul. Como vi que el escritor quería cambiar de registro le dí una nueva oportunidad. Leyendo el libro veremos que esa mujer sube la escalera con aprensión. Prácticamente la misma que me va cogiendo a mí a medida que avanzo desde una historia de amor al uso a una historia de media tarde de Sábado o Domingo en televisión. Una historia de giros forzados, personajes poco creíbles y tonterías varias. Y es una pena porque me parecía interesante el principio costumbrista de cómo Judith conoce a Hannes y cómo este tipo tan simpático se van metiendo en su vida a base de sonrisas y de ser una pareja tan modélica que muchas mujeres se querrían comprar uno igual inmediatamente. Pero luego todo empieza a torcerse y aquí es dónde no puedo seguir para no pisotear al ocioso lector de este blog que a pesar de mis advertencias quiera leer esta novelita.
Esta historia no me la creo. Ese es el problema. El estilo es el de siempre. Frases cortas y bien medidas y capítulos que apenas darían para el post de un blog, todo muy ágil y vendible y comercial(no siempre comercial ha de ser sinónimo de malo). Pero no es cuestión de estilo. No esta vez. Es la historia la que no sólo me resulta poco verosímil. Es que la originalidad reina por su ausencia. Esta historia parte de un motivo trillado como es el de hombre simpático que esconde sombras y acosos varios y a partir de ahí, cuando íbamos bien porque nos entretenía el día a día de esta pareja y yo admito que no podía dejar de pasar páginas intrigado por la historia, se convierte en thriller barato de los de te veo venir de lejos y no me gusta. Y no. El final no es tan previsible. Para nada lo es. Aún te encuentras otro giro de "ah, era eso" pero es que cuando lo descubres te llega la carcajada y piensas que eso no se lo cree ni el que lo ha escrito. Que simplemente el tipo ha dicho voy a coger algo que no espera nadie porque eso es lo que se espera de este género, la sorpresita final. A mí lo que me queda es que si un autor que no era mi preferido perpetra una novela tan risible no me quedan más ganas de regresar a sus mundos. No veo ese tipo de cine así que mucho menos ese tipo de novela que ocupa más tiempo.  
"Siempre tuyo" es novela de aeropuertos. 

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