Para mí Salman Rushdie es un premio
Nobel claro. Así, sin más. Desde que leí sus “Versos satánicos” descubrí a un
creador de imágenes líricas inmejorable. Pero es que también sabe desarrollar
personajes y hacerlos creíbles. Y tiene buen tino para el detalle leve y literario.
Y algo del sentido del humor que le deben haber prestado los ingleses. Y
analiza la sociedad o sociedades en las que se ha movido como pocos. Podría
seguir pero dejaría de lado el libro.
“La
decadencia de Nerón Golden” es como una nueva versión del Padrino con un
algo de cachondeo inteligente y un mucho de disección de la sociedad americana
y por ende de la occidental que tanto la imita. Aquí vamos a tener al
misterioso Nerón Golden, un señor de cierta edad que llega de un lugar
misterioso cargado de preguntas para los demás a un Estados Unidos que hace la
transición entre Obama y Trump. A Trump se le llama el Joker todo el tiempo
pero se entiende muy bien lo que cuenta. El nuevo presidente es el payaso
triunfador por antonomasia. Pero no va solo de política.
Los tres hijos de este tipo que viene
de algún lugar presumiblemente oriental huyen de un pasado más que oscuro
cargado también de un dineral, de ahí el nombre, es casi un emperador en su
período de decadencia. Y estos hijos son muy distintos. Está el autista, el de
en medio que es el más artista y el pequeño que quiere ser la pequeña y
cambiarse de sexo (y da lugar a muchas páginas que reflexionan de manera genial
sobre los géneros sexuales y la forma en que se confunden hoy en día, seguro que
a alguna polémica si leyeran más a Rushdie que no es demasiado políticamente
correcto).
La nueva joven mujer rusa de Nerón es
otro personaje interesantísimo (y la forma en que la introduce con la famosa
leyenda de su país de Baba Yagga, otra de las genialidades para gourmets de la
buena literatura).
Todo eso lo vemos desde los ojos de
un narrador ajeno al grupo pero que vive con ellos, un joven director de cine
que nos brindará muchas páginas de charla sobre séptimo arte y alguna que otra
sobre cómic(me sorprende que el señor Rushdie me hable de Batman o Spiderman
con la misma soltura que cualquier friki como por ejemplo, no sé, yo
mismo).
Han comparado la novela con el
Padrino, ya lo he dicho o con Los Soprano. Pero creo que lejos de las
comparaciones tiene su propio valor y sobre todo entidad propia. Hacia tantos
años que no leía a este escritor que pensaba que ya no me sorprendería o que me
había dejado entusiasmar por pasiones juveniles cuando disfruté tanto con el
anterior libro mencionado, el de los versos. Pero me alegró ver que no, que el
gran escritor que descubrí era real.
Cuando abrí el libro no me apetecía
leer otra historia sobre una familia mafiosa. Cuando lo acabé tuve ganas de que
hubiera más como este.
Otro escritor que usaré de comodín
cuando no sepa qué es lo próximo que voy a leer. De esos con los que voy a lo
seguro.
Sos increible haces que lo vaya a leer
ResponderEliminarfeliz verano muchacho
Feliz verano amiga
ResponderEliminarHola, S. Debo reconocer que aún no he leído nada suyo. Tengo los versos satánicos pendientes desde hace mucho tiempo, pero de momento no han caído. Y opino lo mismo que recomenzar, tienes el don de hacer que quiera leer (o no, ya que depende del tipo de reseña que escribas) todo sobre lo que escribes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Dorotea. Pero siempre mira varias reseñas para hacerte una idea porque al final tú tienes la última palabra y tus propias preferencias. En fin. Espero que pronto estés relajándote y descansando y leyendo este o el libro que sea. Entramos en período vacacional. Un abrazo tambien para ti amiga.
ResponderEliminarIntento hacerlo siempre, y si puede ser contraria a la primera que escribí, mejor. :) Lo mismo te deseo Sergio. Desconectar, descansar y cargar pilas para contar nuevas historias.
Eliminar