lunes, 15 de febrero de 2016

Los besos en el pan


Y a veces pasa que me intereso por los primeros puestos de ventas. Como si eso ayudase a entender el éxito. Cuando lo que casi siempre me hace aplaudir en privado es lo que está fuera de listas y premios. Pero llevaba leídos muchos libros complicados, exigentes con el lector. Quería algo más liviano para relajarme así que cogí a Almudena Grandes. Historias de por aquí cerca sin demasiadas complicaciones. Y eso es lo que da. Cualquiera que conozca a la escritora sabe más o menos lo que se va a encontrar. Un estilo plano sin voluntad de progreso. Sólo quiere contar lo que sea que toque en ese momento. Sin mucho ornamento ni complicarse la vida. Es el libro más comercial que he leído en lo que va de año. 
En esta novela en concreto una serie de personajes viven la crisis y sus historias son las que hemos leído en el periódico, visto en el telediario o escuchado en la radio. Tal cual, con el tono de un artículo de suplemento de esos que Almudena escribe o por lo menos me consta que escribía. Píldoras de sufrimiento que produce la crisis y que nos son algo más que familiares a los que vivimos en la península (aunque imagino que al ser la miseria verdadero patrimonio de la humanidad también se pueden identificar por ahí fuera en mayor o menor medida). Niños que no tienen bocadillo en el colegio y maestras que se compadecen más allá del deber, mujeres luchadoras, mujeres cobardes, negocios que malviven, relaciones que se resienten sin la gasolina de la buena economía, secretos de familia, emigrantes españoles… Más y más de lo que ya sabemos.

Los besos en el pan del título se refiere a esos besos que al parecer le daban los españoles de posguerra al pan que se caía al suelo y luego volvían a recoger. Una demostración de lo mucho que se ha padecido en esta tierra. Los viejos de esta novela mosaico ven la crisis como una hermana pequeña de la que ellos padecieron. Los jóvenes sin memoria la sufren como el Apocalipsis. Una vez más la realidad conocida. Y eso está muy bien. Que todo resulte verosímil y creíble. Pero ahora necesito algo más profundo porque la novela se me ha quedado en novelita y porque este cuento no me ha impresionado ni me ha hecho sentir que hubiera algo nuevo bajo el cielo literario. Un más de lo mismo en toda regla. Entretiene, eso sí.   

6 comentarios:

  1. Tengo alguna amiga que es verdadera fan de esta autora y a mí no me llama ni un poquito y no sé por qué. No he leído nada suyo.

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  2. Yo he leído varios. No recomiendo ni dejo de recomendar. Sé que gusta porque conozco a mucha gente que la sigue. En mi caso el único problema que le veo es que es una escritora en la que te tiene que interesar mucho el asunto del que habla. Porque no es el estilo (inexistente) el que te va a enamorar. Pero vamos, más que respetable.

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  3. Me pareció un día que me paseé por tu blog que hablabas sobre este libro. Lo empecé a leer hoy y ya estoy por la mitad del libro...tenía ganas de saber qué opinabas, por eso vine a buscar la entrada.
    Ves, yo soy de las "fan". Un buen día cayó un libro suyo en mis manos que hablaba sobre la guerra civil (un tema que jamás me había importado) y con ella encontré ese no se qué, que descubres al leer con ciertos escritores. Y ahí me compré o me regalaban lo que iba escribiendo. Estas Navidades mi madre me regaló este.

    Yo no entiendo de escritores ni libros sinceramente. Puede gustarme mucho algo que leí, leer la crítica y "descubrir" que opinan que es un fiasco...así que no debo entender nada de nada. Me gusta leer para entretenerme. Pero la gran mayoría de veces me gusta leer algo que me haga sentir. Que pueda subrayar frases que me hacen pensar, sonreír o llorar. Que pueda apuntarlas en una de mis miles de libretas de frases de libros, series o pelis...Lo reconozco soy un poco friky. Siempre lo fui. La edad me lo acentúa, porque ya no tengo vergüenza alguna.

    El tema de este libro es el actual, sí. No es nada novedoso. ¿Qué es novedoso hoy en día? ¿Sabes lo que me gusta? Las diferencias evidentes entre nuestros abuelos y las nuevas generaciones.
    En conversaciones con amigos siempre me han tachado de fría y cosas peores cuando hablábamos de la "crisis". ¿Conoces la sensación de querer expresar algo y no saber cómo? luego ves un texto escrito por alguien y dices...eso! es lo que yo quería decir...pero no me salían las palabras. Pues con este libro a mi, en estos momentos, me provoca eso. Ciertas frases justas que me hacen sonreír.

    Como tú bien dices, hay momentos, en los que necesitas algo más profundo para leer. Yo estoy en un momento que necesito leer quizás libros más ligeros,porque la cabeza no me da "pa más"...jeje...

    Esto de leer es bien extraño. Con veinte años me leía libros que ahora sería incapaz de leerme por lo complicados...bueno...también me entusiasmaba Stephen King y ahora al pobre no le soporto...Lo que son las cosas...
    Los libros...creo que tienen su momento concreto en el transcurso de nuestra vida. ¿no?
    y bueno...yo me compro libros en rastrillos, sólo por el título...o porque alguien me lo recomendó, muchas veces porque hablan de alguno en alguna revista o blog. Me lo apunto y cuando me viene el puntazo lo compro o me lo hago regalar...

    Vaya rollazo te he metido sólo por leer lo que habías comentado.
    Que por cierto, de todas maneras tienes razón en todo lo que escribiste. Por eso te vengo a leer...jejjeje...porque me fío de tu criterio.
    No es peloteo! un besazo!!

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  4. Maman: Creo que comentaba sobre este libro a alguien que lo había leído antes que yo. Por lo que dices, si no te quieres complicar muchos las cosas este libro es ideal. Como digo en la entrada es comercial. No me lo aceptarían en un blog para "gafapastas". Es literatura que vuela bajo. Lo que ocurre es que a mí de vez en cuando también me puede apetecer algo más ligero. En la playa no puedo concentrarme en pesos pesados como Gaddis, Foster Wallace, DeLiLLo.... O sí, pero no quiero que se me llenen de arena. De todas formas tú cabeza... da para más si quieres que dé, tu cabeza está muy bien. Otra cosa es que te apetezca. Tú lee lo que te dé algún placer. La lectura de ficción está para eso, para disfrutarla. No se obliga. No te pagan por leer algo que no te guste.
    Sobre Stephen King me gustó, lo odié, me gustó, lo odié... Actualmente es literatura que me puede apetecer en verano, otra vez. Todavía me sorprende con algo decente. Lo único malo es que como todo escritor de Best-Sellers le sobran la mitad de sus páginas a cualquiera de sus libros. Me he puesto muy nervioso en algunas de sus novelas porque me gustaban pero no hacía más que repetirse y subrayar asuntos como si el lector fuera gilipollas. Pero pasa con todos los bestselleros. Por lo demás tiene sus méritos. Hay buenas obras en su larga carrera.
    Sí, los libros tienen su momento. Indudable.
    Sobre lo de comprar libros por el título es interesante. Me trabajaré más los títulos si alguna vez quiero terminar algo y venderlo. Yo busco autores por recomendaciones de gente en la que confíe, porque unos autores que me gustan me abren a otros que les gustan a ellos, también compro libros de escritores en que confío(ni siquiera leo de qué van), yo que sé... Como solo vivo por esto me podría pasar el día hablando del tema. Eso sí que sería un buen rollo. Besos from Barcelona.

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    1. Ayer comentábamos en el trabajo cuánto leía la gente...yo me he leído cientos de libros, pero no recuerdo casi ni un título...o no soy capaz de recordar el escritor muchas veces.
      ¿Sabes lo que me ha dolido más de venirme para acá? Dejar mis estanterías llenas de libros. Pasarme semanas seleccionando libros y metiéndolos en cajas para llevarlos a la protectora, a una librería ONG que conozco en Mataró, regalar a los amigos y familia aquellos que sabía que podrían gustarles...
      Y dejar unos cuantos en casa de mi ex-pareja, que él sé que los guardará con cariño.
      Me sonrío e imagino una habitación de tu casa llena de estanterías repletas de libros...
      Un besazo Sergio. Gracias.

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  5. Por supuesto que sí. Habitación llena de libros. Pero bastante ordenados. Lo de dejar atrás libros y demás sí que sería un drama. Eso que cuentas... Ufaunque luego es cierto que deberíamos preguntarnos cuanto releeremos de lo que hemos leído. Un beso

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