Alissa Nutting quería saltarse las
normas de la habitual novela romántica. O algo así viene a decir en una de sus
muchas entrevistas post novela. Y desde luego, no es que se las salte, es que
esto no es una novela romántica ni por casualidad. Hay aquí hay de todo menos gente
que ame a otra gente. Pero pongámonos en situación.
Alissa es una escritora de Ohio donde
trabaja como profesora asistente de literatura creativa. Antes de esta novela
ya había participado como cuentista en antologías pero esta es su primera
narración larga. Un golpe de efecto con el que consiguió una leve pero
inevitable polémica. Se la comparó, todas las reseñas lo dicen, con la “Lolita”
de Nabokov. Y lo cierto es que poca relación le veo con ese clásico de la
literatura del siglo pasado. Lo único que comparten es… ¿el amor de un adulto
por un niño o adolescente? No, ni siquiera eso. El Humbert de Lolita está
enamorado a su manera demencial de la niña. Sus largos párrafos demuestran su
locura a la par que su enamoramiento de su lolita o nínfula, como él las
definía. Alissa Nuttíng está cualquier cosa menos enamorada de sus “nínfulos”
(ella no les pone nombre, sólo desea a los adolescentes entre los catorce y los
quince años, cuando todavía no hay ni el amago de musculatura o virilidad
adulta, los quiere como promesa de futuro, poco hechos). Este libro además no
tiene el lirismo ni la estética de Nabokov. Digamos que aquí el grafismo de las
escenas es el del porno duro si bien el ritmo de la prosa es magnífico, no
tiene nada de malo esta escritora, tiene mucho oficio, demasiado para ser
novelista de nuevo cuño.
La historia se inspira en el caso de
una profesora a la que pillaron liada con un alumno suyo y a la que su abogado
defendió diciendo que era demasiado guapa para ir a la cárcel(sólo la salvó el
hecho de que el adolescente la defendió porque la amaba). En la novela, Celeste
es una bellísima profesora de veinticinco años que busca calmar su no confesada
ninfomanía (o por lo menos su obsesión por el sexo) buscando adolescentes tímidos(los
chulos no le van porque se pueden ir de la lengua) a los que follarse hasta que
se hagan quinceañeros. No hay amor. Sólo deseo sexual. No le importa
absolutamente nadie.
Está casada con un guapo policía de
treinta y pocos que no se entera de nada (un detalle de humor fantástico que a
la policía “que no es tonta” no le agradará tanto). Celeste es una psicópata.
Yo estuve jugando durante la novela al “a ver qué problema mental tiene este
personaje” y no me decidía entre psicópata (son de nacimiento) o sociópata (se
hacen). Es psicópata porque no le importa lo que sienta nadie a su alrededor. Ella
es así y punto. Para Celeste sólo existe la posibilidad del orgasmo con lo
único que puede facilitárselo. No le importa ni el objeto de su deseo. El
adolescente se enamora de ella pero ella ya sabe que lo suyo tiene fecha de
caducidad y se irá a buscar otro cuando toque. Su parafilia se explica por
encima en las primeras páginas(ver su primera experiencia sexual en la que ella
dominaba a un adolescente más bajito y débil que ella). Pero esa tendencia ya
estaba ahí.
Como Kafka decía que la literatura no
te debe dejar indiferente (debe ser un hachazo en la cabeza) yo entiendo que
esta escritora se lo toma al pie de la letra. Deja un personaje que se te mete
muy dentro aunque personalmente la odio. Me paso la novela deseando que la
pille su marido o su cuerpo de policía o los padres del adolescente… Quién sea.
Aunque también me hacen reír sus salidas de humor negro pero increíblemente
imaginativas. A veces su deseo por sorprender con algún detalle
humorístico-escatológico me ha recordado a Charlotte Rose pero la transgresión
de Alissa va por otro lado. Y si no me creéis reflexionad por todo lo que
supone por ejemplo un párrafo como este.
Por qué se han echado algunos y algunas las manos a la cabeza:
“Yo sabía que, si alguna vez tenía un hijo, me sería imposible ignorarlo
cuando llegase a cierta edad, y no quería verme obligada a hacer frente a una
transgresión de este tipo”. Pág. 181
Habla de pederastia e incesto. ¡Y
sólo es uno de los muchos párrafos que podría seleccionar! Como quién no quiere
la cosa.
Desde que he leído esto ya no veo con
envidia a esas parejas perfectas que sólo son apariencia. Puede haber mucha
miseria detrás de la gente aparentemente hermosa por fuera.
También nos quiere preguntar sin
hacerlo si se puede considerar delito cuando dos consiente. ¡Por supuesto que
sí! Y si no que miren los efectos dañinos del sexo voluntario o no sobre la
psicología infantil (como licenciado pedagogo conozco el debate y lo tengo
claro).
A Celeste la denunciaría sin dudar en
el mundo real.
En la novela no puedo soltar su
historia.
Qué buen trabajo ha hecho esta
escritora. Aunque absténganse los paladares delicados.
La cita que has puesto es demoledora. No sé cómo se venderá el libro por ahí (y por cómo me refiero a la manera en que lo publicitan, no si se vende bien o mal) pero esa frase es perfecta. Te está diciendo: así soy, si me quieres, bien.
ResponderEliminarA mí de vez en cuando me gusta leer cosas transgresoras, igual que de vez en cuando el cuerpo me pide una novela de la editorial jazmín o leer algo de no ficción, pero esta me la apunto porque ahora no es el momento. Ni para buscarla.
PD Tal y como está el mercado editorial, como tarde mucho en buscar lo que apunto por aquí, no lo voy a encontrar. No sé si sería mejor no apuntar nada. :S
Creo que se vendió bastante bien y hasta se ha reeditado en su país. La escritora es entrevistada casi como una superestrella. No sé qué pensarán los padres a los que no les guste la literatura y sepan que ha sido la profesora de sus hijos. Porque se parece mucho al personaje principal de su historia(físicamente).
ResponderEliminarP.D. Creo que las bibliotecas la compran sin problemas. Sería raro que no la tuvieras en una.
Estoy tentada de buscar. :D
EliminarAh, qué interesante. Me interesa lo que piensas de Murakami.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu reseña pero me da pánico el tema del libro, así que este no me lo apunto. Y me ha entrado curiosidad por saber cómo eliges tus lecturas.
ResponderEliminarMientras leía recordé un caso de hace muchos años de una maestra de instituto que se enamoró de un alumno, pero no recuerdo qué opinión tuve al respecto. En fin, el tema no me atrae, así que esperaré a que tu próxima reseña me genere más "ansias" de comprar libros.
Saludos
Pd.- ¿Para cuando la cuenta literaria en Instagram?
Esta lectura la escogí porque me pareció un libro de Anagrama, editorial que me gusta, que parecía noe star muy usado o gastado. Creí que era novedad. Pero normalmente elijo mis lecturas leyendo críticas por Internet, por autores que me gustan, editoriales, etc.
ResponderEliminarMi cuenta en Instagram... Estoy navegando por la red y viendo que tal me muevo haciendo comentarios a gente como tú y mis contactos. Me gusta bastante así que no sé, pronto. Seguramente cada texto que incluya aquí lo incluya también en Instagram. Saludos